Venus Lab
Limpiador íntimo en espuma. 150 ml
Limpiador íntimo en espuma. 150 ml
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Atributos:
- Alto rendimiento por su dosificación en espuma. Se estima una duración aproximada con 1 aplicación diaria, con 3 push por aplicación, por más de 3 meses. Variará según el número de usos al día y la cantidad aplicada en cada uso.
- Contiene Ácido hialurónico que hidrata y regenera profundamente y probióticos que protegen y nutren.
- Limpiador sustituto del jabón, con suave y reconfortante textura espumosa, su envase libre de aire garantiza rendimiento óptimo de su contenido.
- Su base limpiadora es 100% de origen vegetal y gracias a su composición en ácidos grasos y ácido hialurónico es emoliente, hidratante y protege la barrera de la piel y su pH ácido, evita el crecimiento de bacterias patógenas.
- Libre de sulfatos, sal, fragancias y colorantes.
Tipo de producto:
Producto de venta libre.
Molestias que puede prevenir:
- Resequedad de la piel y la mucosa de la vulva
- Propensión a dermatitis o irritaciones cutáneas.
- Piel altamente sensible.
- Irritación e inflamación por infecciones, posparto, contacto con cloro, playa o agua salada.
- Ayuda a elevar las defensas de la zona íntima por el contenido de probióticos que son las bacterias benignas llamadas lactobacilos, que contribuyen con el balance y salud de tu zona íntima.
Momentos de Uso:
Es para ti si buscas:
- Sensaciones nuevas al contacto con tu vulva.
- Producto multifuncional 3 en 1: Hidrata, por su ácido hialurónico. Protege, por los probióticos que fortalecen las defensas de la microbiota vaginal. Limpia, sin ser un jabón que cause alergias.
Recomendado para:
- Acompañar tratamientos para infecciones por bacterias, hongos y esporas. Vulvas con resequedad.
- Personas sensibles a las infecciones vaginales recurrentes, quienes buscan limpieza e hidratación al mismo tiempo.
Presentación
Envase libre de aire que garantiza un rendimiento óptimo de su contenido, liberándolo en forma de suave espuma.
Dimensiones
17cm de alto, 5cm de diámetro
Indicaciones de Uso:
- Limpiador íntimo de uso diario para la limpieza del área genital externa.
- Aplicar una cantidad suficiente sobre el área genital externa.
- Realizar la limpieza utilizando solo las manos.
- Retirar con abundante agua.
Precauciones:
Uso externo únicamente, no introducir el producto en la vagina.
Mantener fuera del alcance de menores. Si observas alguna reacción desfavorable, suspende su uso. Conservar a temperatura ambiente y protegido de la luz.
Ingredientes:
Aqua, Aqua (and) Cocamidopropyl Betaine (and) Disodium Laureth Sulfosuccinate (and) Lauryl Glucoside (and) Sodium Lauroyl Sarcosinate (and) Polyquaternium-/, Cocamidopropyl Betaine, Potassium Olivoyl Hydrolyzed Oat Protein (and) Aqua, Aqua (and) Pentylene Glycol (and) Glycerin (and) Fructose (and) Urea (and) Citric Acid (and) Sodium Hydroxide (and) Maltose (and) Sodium PCA (and) Sodium Chloride (and) Sodium Lactate (and) Trehalose (and) Allantoin (and) Sodium Hyalorolacte le lan Caccise, Gluconate (and) Sodium Benzoate, Lactic acia, Xylitol (and) sodium phosphate (and) aqua, Maltodextrin (and) Lactobacillus Ferment.










Las preguntas y respuestas más frecuentes de mi salud íntima
¿Por cuáles órganos está compuesta la zona íntima?
En AMAVÚ, cuando nos referimos a la zona íntima o zona v, nos estamos refiriendo a la Vulva y la Vagina. Aunque en otros espacios, colectivas o comunidades incluyan dentro de esta definición el aparato reproductor femenino completo, que incluiría también el Cérvix o Cuello Uterino, el Útero, las Trompas de Falopio y los Ovarios.
¿Qué es la vulva?
La vulva es el conjunto de estructuras externas del aparato genital femenino. Incluye los labios mayores, los labios menores, el clítoris, el orificio uretral, el vestíbulo vulvar y las glándulas lubricantes. La vulva desempeña varias funciones importantes, entre ellas proteger las partes internas del sistema reproductivo femenino, proporcionar placer sexual y facilitar la orina.
Tradicionalmente hemos llamado vagina a lo que es vulva, así que la invitación de AMAVÚ, es a que comencemos a denominar correctamente nuestra zona íntima y a enseñar adecuadamente a nuestro entorno que la estructura genital que vemos exteriormente, se llama vulva. La vagina está en el área interior y solo podemos verla con un espéculo o un ecógrafo.
Labios mayores: Son los pliegues exteriores de la piel que protegen las otras estructuras genitales. Contienen glándulas sudoríparas y sebáceas que secretan sudor y grasas para mantener el manto ácido de la piel de la vulva lubricada y protegida.
Labios menores: Son los pliegues interiores de la piel situados dentro de los labios mayores. Encierran el orificio vaginal y el clítoris y contienen numerosas terminaciones nerviosas que aumentan la sensibilidad.
Clítoris: Es un órgano eréctil altamente sensible situado en la parte superior de la vulva, debajo del punto de unión de los labios menores. Es una fuente importante de placer sexual debido a su gran cantidad de terminaciones nerviosas.
Glande del clítoris: El glande del clítoris es la parte visible y más sensible del clítoris. Se encuentra debajo del capuchón del clítoris y es una pequeña estructura eréctil compuesta por miles de terminaciones nerviosas, lo que la convierte en una de las áreas más sensibles de las personas con vulva. El glande del clítoris es la principal fuente de placer sexual para muchas personas con vulva y vagina y juega un papel crucial en su respuesta sexual.
Capuchón del clítoris: El capuchón del clítoris es un pliegue de piel que cubre y protege el glande del clítoris. El capuchón del clítoris es una estructura que puede retraerse para exponer el glande del clítoris durante la excitación sexual. Su función principal es proteger el glande del clítoris, que es extremadamente sensible debido a la alta concentración de terminaciones nerviosas.
Orificio uretral: Es la abertura por donde se expulsa la orina desde la vejiga. Está situado justo debajo del clítoris, inmediatamente después de la carnosidad que compone el vestíbulo vulvar y justo antes del orificio vaginal.
Esta ubicación es anatómicamente significativa porque permite la separación de las funciones de la micción y la reproducción/actividad sexual, facilitando un acceso adecuado y protegiendo las vías urinarias de posibles infecciones durante las relaciones sexuales.
Vestíbulo vulvar: Son las carnosidades húmedas que están situadas dentro de los labios menores, rodean y protegen tanto el orificio uretral y el orificio vaginal. Son las cortinas que protegen la entrada a la vagina.
Glándulas lubricadoras o glándulas vestibulares: Son dos glándulas situadas a cada lado del orificio vaginal que secretan un líquido lubricante durante la excitación sexual.
¿Qué es la vagina?
La vagina es un canal muscular elástico que conecta la vulva con el útero en el sistema reproductivo. Desempeña varias funciones importantes, incluyendo el canal de parto, la vía para la eliminación del flujo menstrual y el canal para el coito.
Estructura: La vagina es un tubo muscular recubierto por una mucosa que se extiende desde el cuello uterino (cérvix) hasta la vulva. Está rodeada de músculos que permiten su expansión y contracción.
Función en el parto: Durante el parto, la vagina se expande considerablemente para permitir el paso del bebé desde el útero al exterior del cuerpo.
Función menstrual: La sangre menstrual fluye desde el útero, atravesando el cuello uterino o cérvix y a través de la vagina expulsándose del cuerpo durante la menstruación.
Función sexual: Durante las relaciones sexuales, la vagina recibe el pene y puede lubricarse para facilitar el coito. También es un componente importante en la respuesta sexual debido a su capacidad para expandirse y contraerse.
Microbiota vaginal: Similar a otras partes del cuerpo, la vagina alberga un ecosistema que incluye diversas bacterias, predominando los lactobacilos. Estas bacterias ayudan a mantener un pH ácido, que protege contra infecciones.
¿Qué son los probióticos?
Son microorganismos vivos benignos para el organismo. Hay miles de bacterias que cumplen un rol determinante en el mantenimiento de nuestra salud. En cuanto a nuestra zona íntima los probióticos son tipos de “lactobacilos” que son bacterias benignas que elevan las defensas de nuestra microbiota vaginal y vulvar elevando. En nuestros textos destacados del HOME, encontrarás “El milagro de los probióticos y la microbiota vaginal”, una explicación completa del papel tan importante que tienen en el bienestar de la zona íntima.
¿Qué son los prebióticos?
Son las vitaminas que nutren los probióticos, compuestos, minerales, suplementos, entre otros que mantienen la vida y el buen estado de los lactobacilos.
¿Qué es la microbiota vaginal?
“La microbiota (del griego micro, 'pequeño', y bios, 'vida') es el nombre moderno de la flora microbiana. De ahí que ambos términos se utilicen indistintamente en esta obra. Se trata de una comunidad de microorganismos (bacterias, virus, hongos...) que coloniza un órgano o un sistema. Existe, así, una microbiota de la piel, de la boca, de los ojos, de la nariz, de la garganta, del intestino, de la vagina, de la vulva, del pene, etc.” (1)
“Cada microbiota es específica de la zona en la que se localiza. Allí se desarrolla, en condiciones particulares, con funciones particulares también. Muchos de los microorganismos que la conforman aseguran la protección del territorio en el que se han instalado. Su sola presencia permite impedir la proliferación de otras poblaciones de gérmenes más perniciosos. Poseen igualmente propiedades metabólicas esenciales.” (2)
Una microbiota sana debe estar compuesta por más del 85% de lactobacilos, que son los encargados de mantener el pH óptimo de la zona íntima a través de la producción de ácido láctico. Por lo tanto la microbiota vaginal es todo el ecosistema de la vulva y la vagina, su piel, mucosas, tejidos, glándulas y los microorganismos que en ella se alojan.
Te recomendamos dedicarle tiempo a leer nuestros textos destacados del HOME, especialmente “El milagro de los probióticos y la microbiota vaginal”, una explicación completa de su funcionamiento.
- Página 71. Libro: “Microbiota Femenina. La revolución de la ginecología natural”. Dr. Jean-Marc Bohbot & Rica Étienne
- Página 74: Libro: “Microbiota Femenina. La revolución de la ginecología natural”. Dr. Jean-Marc Bohbot & Rica Étienne
¿Qué es el manto ácido de la piel?
El manto ácido de la piel es una fina capa de película ácida en la superficie de la piel que está compuesta de sebo, sudor y células muertas de la piel. Esta capa tiene un pH ligeramente ácido, generalmente alrededor de 4.5 a 5.5, y actúa como una barrera protectora contra bacterias, virus y otros contaminantes ambientales.
¿Qué es el pH de la zona íntima?
El pH vaginal es una medida de la acidez o alcalinidad del ambiente vaginal. En condiciones normales, el pH vaginal oscila entre 3.8 y 4.5, lo que lo hace ligeramente ácido. Esta acidez es crucial para inhibir el crecimiento de bacterias patógenas y hongos, manteniendo así un equilibrio saludable en la microbiota vaginal. Factores como la menstruación, las relaciones sexuales, los momentos hormonales y el uso de productos de higiene íntima inapropiados, pueden alterar el pH vaginal.
“El pH es el reflejo del estado de la vagina. Podemos medirlo muy fácilmente en la consulta con ginecología. Cuidado: la presencia de sangre en la vagina altera la interpretación, porque el pH de la sangre es muy elevado.
IMPORTANTE:
* El pH es ácido (entre 3,5 y 4,5): hay lactobacilos suficientes para cumplir con su misión.
* El pH es superior a 4,5: hay un desequilibrio de la flora, aun sin síntomas aparentes. En este caso, los probióticos son indispensables, porque en caso de no utilizarlos, en unas semanas o meses se sufrirá una infección.
* El pH es superior a 4,5 y se acompaña de síntomas (quemazón, irritación…) Resulta necesario que el médico tome una muestra, o bien el laboratorio, para conocer el origen del problema (ver el capítulo seis, «Cuando la flora se marchita... los microbios lo celebran»). El médico nos recetará probióticos, un tratamiento antiinfeccioso o ambas cosas.” (1)
Te recomendamos dedicarle tiempo a leer nuestros textos destacados del HOME, especialmente “El milagro de los probióticos y la microbiota vaginal”, una explicación completa de su funcionamiento.
1. Página 90: Libro: “Microbiota Femenina. La revolución de la ginecología natural”. Dr. Jean-Marc Bohbot & Rica Étienne
¿Qué es una infección vaginal por bacterias?
Una infección vaginal por bacterias, conocida como vaginosis bacteriana, ocurre cuando hay un desequilibrio en las bacterias naturales de la vagina. Según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (1), la vaginosis bacteriana puede causar síntomas como secreción vaginal con color grisáseo, verdoso, olor fuerte a algo muy descompuesto y a pescado, principalmente en las relaciones sexuales y en el contacto con el semen, gases vaginales entre otras molestias.
¿Qué es una infección vaginal por hongos?
Una infección vaginal por hongos, comúnmente causada por Candida Albicans, es una afección donde los hongos crecen en exceso en la vagina. Esto puede llevar a síntomas como picazón, enrojecimiento, hinchazón y secreción blanca espesa o amarillo fuerte.
¿Cómo detecto una infección vaginal por hongos?
Para detectar una infección vaginal por hongos, debes observar síntomas como picazón intensa, enrojecimiento, hinchazón de la vulva y una secreción blanca espesa o amarilla similar al queso cottage. Las infecciones por hongos suelen ser más molestas y llamativas que las infecciones por bacterias.
¿Cómo detecto una infección vaginal por bacterias?
Una infección vaginal por bacterias puede ser detectada mediante síntomas como una secreción vaginal delgada, amarilla intensa, verdosa o grisácea, un fuerte olor a pescado, especialmente después de las relaciones sexuales, y también ardor al orinar. Las infecciones vaginales por bacterias suelen ser más silenciosas que las infecciones por hongos, por lo que debes evitar normalizar molestias relacionadas con tu flujo, olor y sabor.
¿Por qué se desequilibra la microbiota o el pH vaginal?
Una microbiota sana debe estar compuesta por más del 85% de lactobacilos, que
cumplen una función vital para la salud íntima. Te invitamos a leer el artículo “El milagro de los probióticos y la microbiota vaginal”
El desequilibrio de la microbiota o el pH vaginal puede ocurrir debido a diversos factores que alteran el entorno natural de la microbiota vaginal. Entre los factores más comunes se encuentran:
Uso de antibióticos: Cualquier tipo de antibióticos recetados para cualquier tipo de infección, pueden eliminar no solo las bacterias patógenas, sino también las bacterias beneficiosas de los ecosistemas del cuerpo, incluida la microbiota vaginal, lo que puede llevar a un sobrecrecimiento de organismos como los hongos y las bacterias malignas.
Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual, el embarazo, la menopausia o el uso de anticonceptivos hormonales pueden afectar el equilibrio del pH y la microbiota vaginal.
Higiene íntima inadecuada: El uso de duchas vaginales o productos de higiene íntima agresivos, con preservantes, perfumes, desodorantes, sal o alcohol puede alterar el pH vaginal y eliminar las bacterias beneficiosas, creando un ambiente propicio para el crecimiento de microorganismos malos.
Relaciones sexuales: La actividad sexual puede introducir bacterias externas y alterar el pH vaginal, especialmente si no se usan métodos de barrera como los preservativos.
Estrés: El estrés puede afectar el sistema inmunológico y alterar el equilibrio de la microbiota vaginal.
Ropa ajustada y sintética: El uso de ropa interior ajustada y materiales sintéticos puede aumentar la humedad y la temperatura en la zona íntima, favoreciendo el crecimiento de bacterias y hongos.
Dieta: Una dieta alta en azúcares puede promover el crecimiento de hongos como la Candida, mientras que una dieta equilibrada y rica en probióticos puede ayudar a mantener una microbiota saludable.
Diabetes: Un diagnóstico de cualquier tipo de diabetes, afecta directamente la composición de la microbiota vaginal.
Agentes externos: elementos como el agua salada, la arena, el agua no potable y el cloro, pueden afectar igualmente la salud del ecosistema que conforma la microbiota de la zona íntima.
Tengo infecciones vaginales recurrentes, ¿Qué puedo hacer para encontrar una solución definitiva?
Para encontrar una solución definitiva a las infecciones vaginales recurrentes, te sugerimos tener en cuenta estos pasos:
Empoderarte y prepararte para la próxima consulta médica: Este es el paso más importante para erradicar las molestias frecuentes, que además de afectar nuestra salud, afectan nuestra seguridad, autoestima, disponibilidad física, mental y emocional en el día a día. Por esto te recomendamos leer con detenimiento nuestro blog, puntualmente nuestro artículo: “El poder de la consulta médica lo tienes tú”.
Entender que tu organismo pudo haber generado resistencia a los medicamentos o tratamientos anteriores: Si has consultado varios especialistas en salud o tu especialista de confianza te ha recetado varios medicamentos y aún presentas síntomas, es necesario que sepas lo siguiente:
- Es necesario solicitar exámenes médicos para identificar qué tipo de infección vienes repitiendo, si es una infección por hongos, si es una infección por bacterias o incluso ambas. Estos exámenes pueden incluir exámenes de sangre, exámenes de orina, exámenes de flujo, cultivos de bacterias y antibiogramas para detectar resistencia a algunos medicamentos.
- También existen tratamientos médicos que funcionan como una vacuna, erradicando colonias de bacterias y hongos que ya han desarrollado resistencia a los medicamentos, alojándose de manera preponderante en tu canal vaginal. Pregunta por éstos a tu especialista tratante.
- Las bacterias que generan resistencia a los medicamentos desarrollan unas membranas o películas (biofilms) que las protegen de las defensas del organismo y de los medicamentos. Pregunta a tu especialista tratante cómo puedes erradicar estos biofilms de tu microbiota vaginal.
- Puedes estar en un estado médico conocido como “Triada”, en el cual puedes presentar múltiples síntomas de múltiples enfermedades al mismo tiempo, así que necesitas empoderarte de tu situación para encontrar el especialista indicado para ti. En AMAVÚ podemos acompañarte para encontrar asesoría médica especializada con enfoque de género y que realmente se ocupe de pensar y sentir tu situación.
- Puedes estar requiriendo de varias disciplinas médicas a la vez, no solamente medicina general o ginecología, sino también urología y dermatología. En AMAVÚ podemos orientarte si necesitas encontrar la especialidad médica adecuada para ti.
- Debes exigirle al personal médico que te atiende, una explicación amplia de todas las posibilidades de tratamientos que puedes tener:
- Antibióticos.
- Antimicóticos.
- Antibióticos y antimicóticos al tiempo.
- Ácido bórico
- Reestructurantes de la microbiota vaginal, orales o vaginales.
- Probióticos postratamiento, sean orales o vaginales.
- Formulaciones magistrales elaboradas por el personal médico y elaboradas a tus necesidades en un laboratorio.
- Sin excepción, después de un tratamiento para una infección vaginal, sea recurrente o no, debes entregarle a tu microbiota vaginal un refuerzo a su sistema de defensas, que devolverán a este ecosistema su balance natural. Exige al personal médico la receta de probióticos o en AMAVÚ te podemos acompañar con esta orientación.
- No te automediques medicamentos que requieren receta médica, aunque tengas acceso a ellos sin la receta. Esto podría empeorar tu salud y convertirse en un cuadro todavía mucho más complejo de resolver. En AMAVÚ podemos ayudarte a diferenciar cuáles medicamentos requieren receta y acompañamiento médico y cuáles son de venta libre y no lo requieren.
- Por ningún motivo acudas a las duchas vaginales, son mecanismos increíblemente dañinos para tu salud, suelen ofrecer un alivio efectivo en el presente, pero deteriorar tu microbiota vaginal a futuro, propiciando enfermedades e infecciones cada vez más difíciles de tratar.
¿Qué es una cistitis?
La cistitis es una inflamación de la vejiga, generalmente causada por la presencia de bacterias, puede ser solo una inflamación o convertirse en una infección. Puede provocar síntomas como una necesidad urgente y frecuente de orinar, dolor al orinar y dolor en la parte baja del abdomen.
¿Cómo diferencio una cistitis de una infección urinaria?
Cuando la cistitis no se supera en pocos días, se ha convertido en un tipo de infección urinaria que afecta específicamente la vejiga. Mientras que las infecciones urinarias pueden afectar cualquier parte del tracto urinario (uretra, vejiga, uréteres, riñones)
Tengo infecciones urinarias recurrentes, ¿Qué puedo hacer para encontrar una solución definitiva?
Para encontrar una solución definitiva a las infecciones urinarias recurrentes, te sugerimos tener en cuenta estos pasos:
Hidratarte muy bien: la hidratación incrementará el número de veces que orinas lo que contribuirá a que tu vejiga se mantenga libre de bacterias y microorganismos nocivos.
Vaciar la vejiga después de las relaciones sexuales: La fricción por la penetración, puede impulsar microorganismos desde el canal vaginal hacia la uretra y la vejiga, contaminando este conducto y produciendo inflamación e infecciones recurrentes. Orinar después del sexo, ayudará a expulsar estos microorganismos que pueden provenir del semen, el flujo, la lubricación, las heces o la sangre.
Evitar usar topa ajustada: La presión del abdomen puede afectar la salud de la vejiga, inflamándola y propiciando infecciones vaginales.
Evitar contener las ganas de orinar: Cuando las paredes y músculos de la vejiga se expanden demasiado, se inflaman y pueden expulsar orina de manera involuntaria lo que genera descomposición de la misma al contacto con el exterior,
Empoderarte y prepararte para la próxima consulta médica: Este es el paso más importante para erradicar las molestias frecuentes, que además de afectar nuestra salud, afectan nuestra seguridad, autoestima, disponibilidad física, mental y emocional en el día a día. Por esto te recomendamos leer con detenimiento nuestro blog, puntualmente nuestro artículo: “El poder de la consulta médica lo tienes tú”.
Entender que tu organismo pudo haber generado resistencia a los medicamentos o tratamientos anteriores: Si has consultado varios especialistas en salud o tu especialista de confianza te ha recetado varios medicamentos y aún presentas síntomas, es necesario que sepas lo siguiente:
- Es necesario solicitar exámenes médicos para identificar qué tipo de infección vienes repitiendo y qué bacteria(s) la está(n) causando. Estos exámenes pueden incluir exámenes de sangre, exámenes de orina, exámenes de flujo, urocultivos y antibiogramas para detectar resistencia a algunos medicamentos.
- También existen tratamientos médicos que funcionan como una vacuna, erradicando colonias de bacterias que ya han desarrollado resistencia a los medicamentos, alojándose de manera preponderante en tu tracto urinario y canal vaginal. Pregunta por éstos a tu especialista tratante.
- Las bacterias que generan resistencia a los medicamentos desarrollan unas membranas o películas (biofilms) que las protegen de las defensas del organismo y de los medicamentos. Pregunta a tu especialista tratante cómo puedes erradicar estos biofilms de tu microbiota vaginal.
- Puedes estar en un estado médico conocido como “Triada”, en el cual puedes presentar múltiples síntomas de múltiples enfermedades al mismo tiempo, así que necesitas empoderarte de tu situación para encontrar el especialista indicado para ti. En AMAVÚ podemos acompañarte para encontrar asesoría médica especializada con enfoque de género y que realmente se ocupe de pensar y sentir tu situación.
- Puedes estar requiriendo de varias disciplinas médicas a la vez, en este caso lo más indicado es urología, pero también ginecología. En AMAVÚ podemos orientarte si necesitas encontrar la especialidad médica adecuada para ti.
- Debes exigirle al personal médico que te atiende, una explicación amplia de todas las posibilidades de tratamientos que puedes tener:
- Antibióticos.
- Antiinflamatorios.
- Antibióticos y antiinflamatorios al tiempo.
- Reestructurantes de la microbiota vaginal, orales o vaginales.
- Probióticos postratamiento, sean orales o vaginales.
- Eliminadores de biofilms
- Una buena forma de prevención es ingerir probióticos especializados para el canal vaginal, para entregarle a tu microbiota vaginal un refuerzo a su sistema de defensas, que devolverán no solamente al ecosistema vaginal sino también a la uretra y el tracto urinario el balance natural. En AMAVÚ te podemos acompañar con esta orientación.
- No te automediques medicamentos que requieren receta médica, aunque tengas acceso a ellos sin la receta. Esto podría empeorar tu salud y convertirse en un cuadro todavía mucho más complejo de resolver. En AMAVÚ podemos ayudarte a diferenciar cuáles medicamentos requieren receta y acompañamiento médico y cuáles son de venta libre y no lo requieren.
¿Si tengo un olor fuerte en mi zona íntima es porque tengo una enfermedad?
Definamos primero los tipos de olores que puede tener la zona íntima. Un olor desagradable sí puede indicar el inicio o desarrollo de una enfermedad. Tú más que nadie te conoces y sabes cuándo las cosas no marchan bien. Acá te entregamos información para que puedas detectar los olores que podrían corresponder al inicio o desarrollo de una enfermedad:
- Olor ácido o amargo intensamente penetrante: Esto puede indicar el inicio o desarrollo de una infección causada tanto por hongos como por bacterias. Si este olor está acompañado de una alteración en el flujo, como cambio de color de blanco a amarillo a amarillo verdoso, verde o grisáceo, indica que debes asistir a urgencias a una consulta médica. Antes de hacerlo te sugiero leer todas estas preguntas y respuestas para que llegues informada a la consulta y que abordes los textos de mi Blog, especialmente el artículo “El poder de la consulta médica lo tienes tú”.
- Olor a descompuesto: Este olor es particular de las infecciones producidas por bacterias y pueden desatarte una vaginosis. Es un olor muy desagradable como a algo en proceso de descomposición y ya podrido. No te asustes, muchas veces el olor es mucho más alarmante que el diagnóstico, pero sí indica que debes asistir a urgencias a una consulta médica. Antes de hacerlo te sugiero leer todas estas preguntas y respuestas para que llegues informada a la consulta y que abordes los textos de mi Blog, especialmente el artículo “El poder de la consulta médica lo tienes tú”.
- Olor a pescado: Este olor es típico de las infecciones por bacterias y sucede debido a que está asociada con un incremento de bacterias que producen cadaverina y putrescina, dos compuestos que desprenden un hedor como a pescado. Al mezclarse con el pH alcalino (o elevado) de la eyaculación, estos compuestos se tornan volátiles y se perciben más fácilmente (1). Lo que indica que debes asistir a urgencias a una consulta médica. Antes de hacerlo te sugiero leer todas estas preguntas y respuestas para que llegues informada a la consulta y que abordes los textos de mi Blog, especialmente el artículo “El poder de la consulta médica lo tienes tú”.
En la mayoría de los casos, una enfermedad o infección suele acompañarse de otras molestias además del mal olor, como picazón, rasquiña, inflamación, ardor, irritación y alteraciones en la textura del flujo (grumoso, muy espeso, abundante) y esto ayudará a que aceleres la consulta médica.
Por otro lado, un olor fuerte puede ser a un olor natural por sudor o una larga jornada, o un olor a yogur griego que puede indicar una alteración del pH vaginal y la microbiota sin que ello signifique una enfermedad. Recuerda, si no está acompañado de otras molestias, sus causas pueden ser otras:
- Exceso de sudor y producción de sebo: Las glándulas sudoríparas y los poros de la piel de la zona íntima puede producir sudor y grasa dependiendo del ambiente, factores externos, ropa ajustada, clima y momento hormonal. Estas secreciones pueden descomponerse de maneras distintas en cada zona íntima y con ello producirse un olor fuerte. Esto puede evitarse usando un jabón íntimo especializado para tu zona íntima, que tenga una formulación noble en sus componentes, que no tenga alcohol, ni fragancias o preservantes.
- Cambio en el pH de la zona íntima: El manto ácido de la piel y la microbiota vaginal tienen un pH especial en tu zona íntima, por lo tanto cualquier alteración puede afectar el olor y el flujo de tu zona íntima, sin que esto signifique una enfermedad. Para retomar el balance te recomendamos nuestros textos destacados del HOME, encontrarás “El milagro de los probióticos y la microbiota vaginal” y también la lectura de estas preguntas y respuestas, para entender más detalladamente qué es el pH vaginal, la microbiota y los probióticos.
- Desbalance en la microbiota vaginal: Si tienes un cambio de olor en tu zona íntima puedes tener una alteración en el balance del ecosistema que te protege y puedes estar a tiempo de prevenir una molestia mayor o una enfermedad. Para retomar el balance Las alteraciones en el flujo vaginal que pueden indicar una enfermedad incluyen cambios en el color (amarillo, verde, gris), consistencia (espumoso, grumoso) y olor (fuerte, desagradable). Además, síntomas como picazón, ardor o dolor deben ser evaluados por un médico para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado
- Cambios o momentos hormonales: Según el momento de vida por el que estés atravesando, podrás sentir alteraciones en el olor de tu zona íntima. El inicio de la menstruación, de la vida sexual, el embarazo, la menopausia, los ciclos hormonales de cada vez, pueden alterar el olor en tu zona íntima.
- El exceso de higiene: Por el contrario de lo que pudiera creerse, el exceso de higiene también es nocivo para su salud, dado que el ecosistema de la microbiota vaginal, requiere un ambiente en el que microorganismos benignos existan. El exceso de baños al día y tratar de lavar la vagina (que se lava sola mediante la labor de la microbiota vaginal), alterará el balance de la zona íntima y podrá desatar no solamente la incapacidad de autorregularse sino también que podrá causar enfermedades e infecciones.
Página 288. Libro: “La biblia de la Vagina”. Dra. Jen Gunter.
¿Si produzco mucho flujo, puedo tener una enfermedad?
La producción de mucho flujo vaginal no siempre indica una enfermedad, incluso la producción de flujo puede estar asociada a un buen funcionamiento de la microbiota vaginal que estimula la regeneración de membranas, tejidos, la humectación la protección y el autolavado de la vagina. Siempre y cuando la cantidad del flujo no esté asociada a otras molestias como cambio en el olor, color, textura, irritación, inflamación, piquiña o dolor, el flujo abundante puede ser una respuesta normal a cambios hormonales, ciclo menstrual o excitación sexual, así entonces puede ser que:
- En el día a día: el flujo puede ser transparente, blanco o amarillo claro. Líquido, espeso, normal o abundante.
- En días fértiles: el flujo será transparente, verás que se estira como un filamento que no se rompe.
- En embarazo: La cantidad podrá incrementarse notablemente, por lo que te sugerimos cambiarte de panties con más frecuencia, evitando usar protectores diarios.
- Si tomas anticonceptivos: Podrá existir ausencia de flujo, lo que ya representa un signo de alarma, pues el flujo es salud y es necesario para el normal funcionamiento de tu zona íntima, por lo que te balance te recomendamos nuestros textos destacados del HOME, encontrarás “El milagro de los probióticos y la microbiota vaginal” y también la lectura de estas preguntas y respuestas, para entender más detalladamente qué es el pH vaginal, la microbiota y los probióticos.
¿Cómo diferencio las alteraciones de flujo de mi zona íntima para reconocer una enfermedad?
Las alteraciones en el flujo vaginal que pueden indicar una enfermedad incluyen cambios en:
EL COLOR:
- Amarillo fuerte u oscuro
- Verde en todas sus tonalidades
- Grisáceo
EL OLOR:
- Amargo o ácido muy penetrante e intenso.
- Como a algo descompuesto y desagradable.
- Como a pescado
TEXTURA:
- Como leche cortada.
- Muy grumosa como tipo queso cottage.
FLUJO ACOMPAÑADO DE OTRAS MOLESTIAS:
- Picazón.
- Ardor.
- Inflamación.
- Irritación.
- Pequeñas heridas.
- Verrugas.
- Protuberancias.
- Granitos.
- Dolor vulvar o vaginal.
Siento mucho dolor en mi vulva, mi vagina y la zona íntima en general, ¿Tengo alguna enfermedad?
El dolor vaginal o vulvar puede ser causado por diversas condiciones, desde infecciones hasta problemas musculares, de piso pélvico o nerviosos. Fuera de los dolores producidos por el ciclo y que tú puedas identificar que pertenecen al periodo, no debemos normalizar ningún dolor. Orinar, masturbarse, usar copa menstrual o tampones, sentarse, hacer deporte, usar ropa interior, las relaciones sexuales, estas actividades parte de nuestro día a día, no pueden ser dolorosas.
Aunque el dolor vaginal puede estar asociado a ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual), infecciones y ciclo menstrual, otra enfermedad que muchas personas suelen desconocer es la vulvodinia
La vulvodinia es una condición crónica caracterizada por dolor en la vulva, la parte externa de los genitales, sin una causa identificable específica. Este dolor puede ser constante o intermitente y puede durar al menos tres meses. La vulvodinia puede afectar significativamente la calidad de vida y la función sexual de quienes la padecen.
Características y síntomas de la vulvodinia:
- Dolor crónico: El dolor vulvar puede ser descrito como ardor, picazón, escozor, dolor punzante o irritación. Este dolor puede ser constante o puede ocurrir solo durante ciertas actividades, como el coito, el uso de tampones, el ejercicio prolongado o simplemente al sentarse.
- Ubicación del dolor: La vulvodinia puede afectar diferentes áreas de la vulva, incluyendo los labios mayores y menores, el clítoris y la entrada vaginal. El dolor puede ser localizado (vulvodinia localizada) o generalizado (vulvodinia generalizada).
- Sin causa aparente: A diferencia de otras condiciones, la vulvodinia no tiene una causa identificable clara como infecciones, enfermedades de transmisión sexual, o condiciones dermatológicas. Esto puede dificultar el diagnóstico y tratamiento.
- Factores contribuyentes: Aunque la causa exacta es desconocida, varios factores pueden contribuir a la vulvodinia, incluyendo lesiones o irritaciones nerviosas, infecciones anteriores, factores genéticos, y disfunción del suelo pélvico.
- Impacto en la vida diaria: La vulvodinia puede afectar la vida sexual, emocional y social de una persona, quienes pueden llegar a experimentan ansiedad, depresión y estrés debido al dolor crónico.
Diagnóstico y tratamiento:
El diagnóstico de la vulvodinia se basa en los síntomas descritos por la paciente y en la exclusión de otras posibles causas de dolor vulvar, enfermedades o infecciones. Un examen médico y una historia clínica detallada son fundamentales, por lo que te pueden ayudar mucho todas estas preguntas y respuestas para que llegues informada a la consulta y que abordes los textos de mi Blog, especialmente el artículo “El poder de la consulta médica lo tienes tú”.
Los tratamientos para la vulvodinia pueden incluir:
Medicamentos: Analgésicos, antidepresivos, cremas tópicas, entre otros. Todos con receta médica.
Terapia física: La fisioterapia del suelo pélvico puede ser útil para reducir la tensión muscular y el dolor.
Intervenciones conductuales: Terapia cognitivo-conductual y técnicas de manejo del estrés pueden ayudar a manejar el impacto emocional del dolor crónico.
La vulvodinia es una condición compleja que requiere un enfoque multidisciplinario para su manejo. La consulta con ginecología, urología, fisiatría y psicología puede ser beneficiosa para desarrollar un plan de tratamiento integral y personalizado.
¿Cómo debe ser el olor y el sabor de mi zona íntima?
El olor y sabor de la zona íntima varía entre personas, sus hábitos, origen y puede cambiar a lo largo del ciclo menstrual. Un olor y sabor leve, neutro y natural es normal; incluso fuerte como a yogur griego o a sudor. Lo que debemos evitar es intentar que esté perfumada todo el tiempo. El uso de fragancias, desodorantes o saborizantes puede causar infecciones y enfermedades crónicas. Sin embargo, detén la normalización de un olor y sabor desagradable, acelerando la consulta con personal médico, por lo que te pueden ayudar mucho todas estas preguntas y respuestas para que llegues informada a la consulta y que abordes los textos de mi Blog, especialmente el artículo “El poder de la consulta médica lo tienes tú”. Estas son algunas características de alarma:
- Olor y sabor amargo o ácido muy penetrante e intenso.
- Olor y sabor como a algo vinagre, descompuesto y desagradable.
- Olor como a pescado.
MAL OLOR Y SABOR ACOMPAÑADO DE OTRAS MOLESTIAS:
- Cambio de color en el flujo a amarillo intenso, verde en todas sus tonalidades o grisáceo.
- Textura grumosa.
- Ausencia de flujo.
- Picazón.
- Ardor.
- Inflamación.
- Irritación.
- Pequeñas heridas.
- Verrugas.
- Protuberancias.
- Granitos.
- Dolor vulvar o vaginal.
Tengo gases vaginales, ¿Tengo una enfermedad?
Existen 2 tipos de gases vaginales: los inofensivos y los malignos.
Empecemos por los malignos. Estos pueden ser síntoma de enfermedades que van desde una infección bacteriana principalmente, precisamente por la descomposición de las bacterias que la causan, dado que las infecciones por hongos no suelen desatar esta molestia.
Pérdida de tono en los músculos vaginales o en el suelo pélvico, lo que distiende más las paredes vaginales y el vestíbulo en la vulva, favoreciendo fácilmente el ingreso de aire en la vagina.
Fístulas, que son aberturas entre la pared vaginal, la vejiga o el intestino, por lo que generalmente vienen acompañados de flujo verdoso, café y malos olores.
En estos casos debes consultar con ginecología, fisiatría y urología para un tratamiento personalizado. Te pueden ayudar mucho todas estas preguntas y respuestas para que llegues informada a la consulta y que abordes los textos de mi Blog, especialmente el artículo “El poder de la consulta médica lo tienes tú”.
Los inofensivos, están asociados a la actividad sexual y sus posiciones, en las cuales se puede generar un vacío en medio de la penetración, impulsando aire que luego queda atrapado hasta que finaliza la relación sexual y se distienden los músculos y hay relajación. También pueden ser por realizar ejercicios de mucho estiramiento como el yoga, prácticas en las que se pueden abrir mucho los músculos y se puede entrar el aire. Si persisten puede ser síntoma de una infección o de las enfermedades que les comenté anteriormente.
¿Puedo lavar mi vulva con el limpiador SYNDET AMAVÚ?
Aunque el limpiador SYNDET AMAVÚ sustituto del jabón para prendas íntimas cumple con todas las especificaciones de un limpiador noble con la zona íntima, su uso es recomendado únicamente para prendas, dado que los limpiadores íntimos pueden tener una formulación más dermatológica y médica favoreciendo la salud y el bienestar de la zona íntima de forma más concreta.
Tengo una reacción alérgica a uno de los productos que adquirí en AMAVÚ, ¿Qué debo hacer?
Debes informarlo inmediata y directamente por nuestros canales de comunicación:
WhatsApp: 3009996251
Mensaje Directo por Instagram, TikTok o buzón de amavu.co
Nos pondremos en contacto inmediato con el laboratorio fabricante y te acompañaremos a encontrar una solución a la reacción desfavorable que tuviste.
¿Puedo comprar los productos de AMAVÚ a crédito?
Sí, tenemos dos métodos de crédito en AMAVÚ para las personas que están interesadas en invertir en su salud íntima:
- SISTECRÉDITO. Sea que ya cuentes con un cupo o si deseas solicitar uno. Para conocer todo el proceso visita nuestro HOME y allí el texto destacado “Compra a Crédito con SISTECRÉDITO”
- PLAN SEPARE: Puedes separar tu pedido, dividiendo hasta en 3 pagos el valor de éste. Con el primer abono se te separa el pedido y te generamos la factura con el saldo restante. Una vez hayas realizado el pago total de los productos, inmediatamente procederemos a su envío.
¿Qué significa SYNDET?
SYNDET es una abreviatura que identifica a los limpiadores sustitutos de jabones o detergentes tradicionales, convencionales o alcalinos. La formulación de estos productos tiene componentes altamente recomendados por dermatología para evitar reacciones alérgicas y enfermedades crónicas de la piel.
¿Por qué los protectores son malos para la salud de la zona íntima?
Los protectores diarios, además de no ser amigables con el medio ambiente, pues ya no los hacen de algodón natural sino de fibras sintéticas que duran mucho en biodegradarse, pueden ser perjudiciales para la salud de la zona íntima por varias razones:
- Retención de humedad: Los protectores pueden retener la humedad, creando un ambiente cálido y húmedo que favorece el crecimiento de bacterias y hongos. Esto puede aumentar el riesgo de infecciones como la vaginosis bacteriana y la candidiasis.
- Irritación y alergias: Muchos protectores contienen fragancias, colorantes y otros químicos que pueden irritar la piel sensible de la zona íntima, causando alergias, erupciones y picazón. Además son fabricados con materiales sintéticos que simulan el algodón, que además de contaminar más el medio ambiente por su retardo en la biodegradabilidad, impiden la ventilación, retienen la humedad y generar alergias a sus componentes.
- Interferencia con la ventilación: El uso continuo de protectores puede impedir una adecuada ventilación de la zona íntima, lo que puede llevar a un aumento de la humedad y el calor, condiciones que favorecen la proliferación de microorganismos patógenos.
¿Las toallas higiénicas son también malas para la salud de la zona íntima?
Las toallas higiénicas pueden ser perjudiciales para la salud de la zona íntima si no se usan correctamente o si contienen ciertos materiales irritantes. Aquí algunos factores a considerar:
Retención de humedad: Similar a los protectores, las toallas higiénicas pueden retener la humedad, creando un ambiente que favorece el crecimiento de bacterias y hongos.
Irritación y alergias: Muchas toallas higiénicas contienen fragancias, colorantes y químicos que pueden causar irritación, alergias y erupciones en la piel sensible de la zona íntima.
Materiales sintéticos: Las toallas higiénicas hechas de materiales sintéticos pueden reducir la ventilación y aumentar la acumulación de humedad y calor, lo que puede contribuir a infecciones y malestar.
Cambio infrecuente: No cambiar las toallas higiénicas con la frecuencia necesaria puede aumentar el riesgo de infecciones y mal olor. Es recomendable cambiarlas cada 4-6 horas o según sea necesario.
Para minimizar estos riesgos, es aconsejable tratar de usar copas o aros menstruales que además de contribuir con el medio ambiente, generan más economía y asepsia para el tránsito por tu menstruación.
La diferencia con los protectores diarios es que las toallas higiénicas se usan pocos días, entre 3 máximo 7 días, no son recomendables diariamente pues tendrían el mismo efecto que los protectores diarios. Si requieres usarlas más de 7 días estás teniendo una molestia que estás normalizando, por lo que te recomiendo consultar con el personal médico. Te pueden ayudar mucho todas estas preguntas y respuestas para que llegues informada a la consulta y que abordes los textos de mi Blog, especialmente el artículo “El poder de la consulta médica lo tienes tú”.
¿Si mi ropa interior está manchada es malo para mi salud?
Si hay una mancha en la ropa interior esto indica que hay carga microbiológica todavía presente en ella, lo que indica que podrá tener alojados todavía hongos, gérmenes, microbios, bacterias y microorganismos malignos para la salud y bienestar de tu zona íntima.
Es por esto que se recomiendan usar prendas de colores claros en el día a día para garantizar que puedas identificar cuándo es hora de cambiarlos durante el día, cuando es hora de hacerles un proceso de desmanchado y desinfección con blanqueador y cuándo es hora de reemplazarlos.
Quiero aprender sobre la salud íntima para niñas y adolescentes
Pareciera muy obvio, pero la higiene de nuestra zona íntima la realizamos de manera inconsciente y autómata.
En AMAVÚ tenemos un artículo detallado con todas las recomendaciones para la higiene de tu zona íntima, sus cuidados y vulvicare para contribuir con su salud y bienestar integral, elevando la prevención y deteniendo las molestias.
¿Cuál es la rutina adecuada para el lavado de la ropa interior y las prendas que tienen contacto directo con la zona íntima?
Si hay algo que contribuya directamente con el bienestar y la salud de tu zona íntima, es el proceso de lavado, no solo de tu ropa interior, sino de todas las prendas que tienen contacto directo con la vulva.
En AMAVÚ tenemos un artículo detallado con todas las recomendaciones para el lavado de las prendas que tienen contacto directo con tu vulva para contribuir con su salud y bienestar integral, elevando la prevención y deteniendo las molestias.
¿Por qué el algodón es el mejor material para mi ropa interior del día a día?
Creo que la mayoría de personas con vulva y vagina ya conoce que el mejor material para la ropa interior de nuestro día a día es el algodón. Pero preguntas como: ¿Por qué lo es? ¿Cómo aprendo a identificar los materiales? ¿Dónde conseguirla a buenos precios y calidad?, todavía no están tan resueltas.
En AMAVÚ tenemos un artículo detallado con todas las recomendaciones para el lavado de las prendas que tienen contacto directo con tu vulva para contribuir con su salud y bienestar integral, elevando la prevención y deteniendo las molestias.
¿Cómo elegir el jabón íntimo que necesito para el día a día?
Lo primero que todas las personas con vulva y vagina debemos hacer, es elegir un limpiador sustituto del jabón, que no tenga detergentes o jabones convencionales o alcalinos, para contribuir al mantenimiento de la salud y bienestar de nuestra zona íntima, el balance del pH de la piel, el pH vaginal y de la microbiota vulvar y vaginal.
En AMAVÚ tenemos un artículo detallado con todas las recomendaciones para el elegir el limpiador íntimo adecuado para cada persona y necesidad y así contribuir con su salud y bienestar integral, elevando la prevención y deteniendo las molestias.
¿En AMAVÚ me pueden recomendar personal médico que trate mi caso con atención y empatía?
En AMAVÚ tenemos una red de especialistas con quienes hemos tejido relaciones basadas en la empatía, la confianza, la buena praxis médica, el amor por las personas y el interés de entregar todo el conocimiento y el cuidado de cada caso. Una molestia en la zona íntima podrá requerir de múltiples disciplinas: ginecología, infectología, urología, dermatología, fisiatría, psicología, psiquiatría, medicina interna, sexología y otras especialidades que pueden acompañar tu proceso con un enfoque de género y de amor por el servicio humano.